Procedente de Limassol, Chipre, MORTEM ATRA es una banda de Death Metal Melódico con elementos Doom, Sinfónicos, Góticos y Alternativos en su música. "A Dark Lament" es una obra vagamente conceptual que presenta a varios personajes que pasan por diferentes emociones, estados de ánimo y experiencias, a veces relacionadas con problemas de salud mental (depresión, obsesión, crisis de identidad), a veces con una inclinación por el mal y lo oculto.
"Prologue" funciona como una introducción al mundo que retrata el álbum, el hilo conductor de este disco de 10 canciones. La música de batalla teatral, fuertemente electrónica y percusiva, funciona como un tapiz para una dramática palabra hablada. La música parece sacada directamente de una película de acción. Lleva perfectamente a la tensa "Frozen Illusion", una canción llena de buen gusto con el trabajo de guitarra de Marios Gavrielides y Valantis Paulou. Las cuerdas sintetizadas contribuyen a la sensación melodramática, mientras que el gore de Takis brilla con gruñidos abrasivos.
Un melancólico ostinato de caja de música introduce el mejor tema del álbum, "The Puppet". La melodía de la caja de música sigue sonando debajo de los versos distorsionados, manteniendo un aura vulnerable infundida en la canción. Un ejercicio de tensión y liberación, las pesadas estrofas obtienen un exquisito contrapunto en el hermoso estribillo dirigido por el piano, donde las suaves capas de voz de Christina Papadjiakou casi adormecen al oyente en un lúgubre trance.
"A Voice" deja que sus sutiles influencias alternativas salgan a la luz, mezcladas con elementos más sinfónicos y teatrales. Otro estribillo vulnerable proporciona un gran contraste con las voces, mientras los guitarristas sacan el máximo partido a otro solo técnicamente impresionante.
Un poco de divagaciones de la batería de Antonis Pappas se convierte en un ritmo desagradable en "Evil Rise", mientras que Papadjiakou aporta más trabajo de sintetizador sinfónico a lo largo de la pista. A pesar de permanecer en una zona cómoda durante un tiempo, a los tres minutos se produce un emocionante colapso instrumental, seguido de un oscuro cambio de humor. El mal surge con seguridad en la segunda mitad de la canción.
"Hymn of Doom" es el siguiente tema, que hace honor a su título con guitarras lentas y una maravillosa línea de bajo cortesía de Aris Ioannou. Las influencias de Doom Metal de la banda aparecen más claras que antes en una de las pistas más lentas del álbum. Un solo ruidoso atraviesa la penumbra, agregando una desesperación palpable.
"In Superstitious Breath" devuelve el melodrama con siniestras guitarras limpias y sintetizadores teatrales. Las voces limpias de Takis sorprenden a estas alturas en "A Dark Lament" y ciertamente añaden un aire atemporal a la canción. Su melodía se acerca vagamente a Oriente Medio, y todo culmina con una nota más pesada, con gruñidos inquietantes, profundos y angustiosos.
Las influencias alternativas y góticas resurgen tanto en "Mirror" como en "Harmful Obsession". La primera se convierte en una balada energética durante la mayor parte de su duración, siendo extremadamente vulnerable; la voz y el piano de Papadjiakou contrastan con los gruñidos desesperados de Takis. La segunda resulta ser un precioso dúo sinfónico, con guitarras siniestras y vertiginosas, que acaba transformándose en un final aplastante. La transición de las voces limpias a los gruñidos está hecha con maestría; un ejemplo perfecto de la inteligente composición de la banda.
"Depressed" es un poderoso cierre lleno de sentimiento. Inspirada en una tragedia de la vida real y como homenaje a los que luchan contra el cáncer, es un final poderoso, honesto y emocionalmente expuesto. La elección de Takis de no utilizar voces duras lo hace aún más convincente. La composición parece tomar una o dos notas de los mejores METALLICA de los años 90.
Me vendría bien un poco menos de compresión cuando se trata de producción, teniendo en cuenta lo dinámico que puede ser el disco. Aún así, todo se siente nítidamente limpio cuando es necesario y más crudo cuando la música lo pide, por lo que es una queja menor.
Mortem Atra ofrece un registro emocionalmente agotador, pero también vital. Su oscuridad y franqueza hacen que la experiencia sea difícil pero gratificante, especialmente si estás de buen humor y prestas atención al concepto. Las letras son interesantes pero nunca demasiado complicadas, lo que favorece a la banda.
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